La Agencia de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) investiga cinco muertes y un ataque al corazón por posibles vínculos con el consumo de bebidas energizantes Monster Energy, según comunicó una portavoz del organismo la semana anterior.
La empresa que la distribuye enfrenta una demanda de la familia de una menor de 14 años de Maryland que sufría de un problema cardiaco y que murió después de beber dos latas de la bebida en menos de 24 horas.
La entidad lamentó el deceso, pero sus directivos dijeron en un comunicado que de ninguna manera creen que sus productos hayan sido responsables de la desgracia. Esto deja la siguiente inquietud: ¿pueden los energizantes ser causantes de la muerte de una persona?
El cardiólogo Óscar Cascante advierte que sí, pero solo en algunos casos. Dice, por ejemplo, que están contraindicados para pacientes diabéticos e hipertensos. Tampoco son recomendados para quienes pasan por procesos depresivos. “Hay personas que no están agotadas sino deprimidas, pero igual lo toman, y luego terminan devastadas”, señala.
Cascante agrega que es preferible tomarlos después de los 18 años. Los niños están en crecimiento y estos tienen sustancias que afectan este proceso. “Una bebida energizante contiene cafeína, que aumenta la energía en un momento dado, pero no la mantiene, por tanto, cuando pasa el efecto de esta puede causar problemas en los menores”, explica.
El nutricionista Javier Solís indica que el efecto principal de la cafeína en el cuerpo es que se liberan algunas sustancias de la corteza central del cerebro que hacen que la persona esté alterada e incluso dependa de esta para sentirse activo, lo que puede desembocar en una adicción, afirma.
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