Controlar el peso

Usted se ha decidido a controlar su peso para sentirse mejor, pero ante la gran cantidad de promesas adelgazantes, no sabe qué paso dar.
Adelgazar y permanecer delgada es ante todo una cuestión de equilibrio alimenticio, respetando algunos grandes principios que se van debilitando a diario.

1. Comprender el mecanismo de perdida de peso

Pequeño recordatorio: perdemos peso si el gasto energético de nuestro cuerpo es mayor que lo aportado a través de la alimentación.

Por lo tanto, hay dos soluciones:
- Reducir los aportes energéticos, esto es, comer menos.
- Aumentar el gasto energético, es decir, hacer más deporte.

Atención: comer menos no significa saltarse las comidas, ya que en este caso el metabolismo se habitúa a gastar menos calorías y se obtiene el efecto contrario al deseado. Es necesario disminuir las cantidades de modo razonable para que el cuerpo pueda seguir con buena salud. 

Junto con un régimen equilibrado, la actividad física regular es la aliada indispensable de un adelgazante acertado. El deporte permite quemar calorías y acelerar la eliminación de grasas. Es la mejor manera de moldear el cuerpo, reafirmar las formas y borrar la celulitis. Opte cada día por las escaleras y los recorridos a pie en vez de los ascensores y el coche, por ejemplo.

Durante un régimen, es verdad que su silueta se tornará  más esbelta, pero es posible que su peso no cambie. Esto se explica simplemente por un aumento de la masa muscular. Por tanto, no hay que fiarse sólo del peso, sino tener también en cuenta las medidas y el reflejo del espejo.

2. Fijarse un objetivo de adelgazamiento 

Cada uno de nosotros tiene un peso ideal, pero que puede evolucionar con el tiempo. Se trata en primer lugar del peso que no pone en peligro la salud y con el que uno se siente realmente a gusto, tanto física como moralmente.
Para poder situarse antes de empezar un régimen, es importante calcular el  índice de masa corporal (IMC) . 

Una vez calculado su IMC, deberá determinar su objetivo de adelgazamiento para alcanzar el peso saludable para usted, es decir, el peso con el que se sienta a gusto y que vaya acorde con usted.

3. Seguir unas reglitas

Elegir un programa alimenticio adaptado : Un régimen adelgazante debe adaptarse a cada persona, según su edad, peso, antecedentes, regímenes anteriores, nivel de estrés, estilo de vida… Los únicos regímenes que funcionan son el resultado de un profundo cambio de los hábitos alimenticios por un largo período de tiempo.

Mantener la motivación : No hay ningún secreto, la motivación será la razón de que su régimen sea un éxito. Por lo tanto, no hay que aislarse ni estar bien acompañado para mantener la moral.

Prestar atención a la fase de estabilización: No se conseguirá un reequilibrio alimenticio sin una fase de estabilización. Es preciso mantener los buenos hábitos adquiridos durante el régimen. No obstante, no se culpabilice al más mínimo fallo; usted tiene derecho a sus placeres, simplemente hay que saber gestionar dichos fallos durante toda la semana.

4. Identificar la necesidad

Las expectativas de adelgazamiento son diferentes para cada individuo. Unos quieren adelgazar de modo global, otros de modo localizado. Y otros intentan moderar su apetito o buscan un adelgazante que les acompañe en su camino diario.